Fascia y postura corporal

Para los seres humanos mantener la posición vertical no resulta ser una tarea fácil. Tenemos la tendencia a dejarnos «vencer» por la fuerza de gravedad, permitiendo que nos comprima. Es de nosotros de quien depende la adopción de un comportamiento que permita a nuestro cuerpo combatir las fuerzas gravitatorias eficazmente.

masaje-pieSi te detienes unos minutos a observar cómo está sentado en su silla tu compañero de oficina o haces memoria de cual era tu postura de pie, esta mañana, mientras esperabas la guagua: ¿Es posible que tu compañero haya ido «resbalándose» de la silla pasando de la postura erguida de su espalda a un encorvamiento pronunciado? ¿Podría ser que tú hayas cambiado de posición las piernas una y otra vez descargando todo el peso de tu cuerpo sobre una de ellas primero y luego sobre la otra?  Tenemos la tendencia  de hacer un mal «uso» del propio cuerpo, alejándonos de la conducta natural y espontánea con la que venimos provistos. El sistema fascial, encargado de la coordinación del equilibrio postural, debe de manera constante resolver los problemas que creamos con nuestras malas posturas. El aparato locomotor nunca descansa, ni siquiera cuando dormimos (sólo disminuye su actividad). Mientras estemos con vida estaremos en movimiento de forma constante y obligaremos a nuestro sistema fascial a reequilibrar continuamente la postura. En los enfoques clásicos se toma a la fascia como un tejido pasivo que reviste músculos y vísceras, uniéndolos y separándolos a la vez. Sin embargo, existe otro enfoque, el cual comparto, que toma a la fascia como un sistema dinámico, de unificación estructural y funcional del cuerpo. Desde esta visión, la fascia une, resiste, sostiene, protege, transmite; se encuentra en íntima relación con los sistemas músculo-tendinoso, esquelético y visceral.

Tu postura corporal expresa el buen o mal funcionamiento de tu cuerpo y va cambiando a lo largo de la vida. Tu edad, tu sexo y la etapa de desarrollo en la que te encuentres van influyendo es tu postura. El incremento de actividades sedentarias, más mentales y estáticas, las presiones laborales, el avance acelarado al que va la humanidad con sus progresos científicos y tecnológicos tienen efecto sobre tí. Hace ya muchos años que la palabra estrés dejó de ser sólo un concepto abstracto y pasamos a sentirla cotidianamente en casa, en el trabajo, en nuestras relaciones y con nosotros mismos. Tú vas recibiendo todo este impacto que se traduce en tensión emocional y física. El sistema fascial, que como te dije, se encarga de la coordinación del equilibrio postural, recibe toda esta información y va resolviendo esta demanda constante de equilibrio realizando compensaciones.

¿A que se le llama postura corporal? A la relación existente entre los distintos componentes del cuerpo: cabeza, tronco, extremidades.

¿A qué denominamos postura corporal correcta? Al funcionamiento armónico de los diferentes componentes corporales con respecto a su eje mecánico (columna vertebral) que se encuentran mantenidos a través de una tensión mínima del sistema muscular y nervioso. Existe un principio fundamental que nos acerca a la idea de postura correcta: máxima eficacia con mínimo gasto de energía.

¿Cómo se puede mantener una postura correcta? Si deseas corregir tus malos hábitos posturales debes enfocarte en:

  • desarrollar una conciencia de observación de tu postura corporal
  • querer realizar los cambios necesarios para adoptar  una postura saludable
  • anticipar las posibles reacciones adversas de adoptar posturas inadecuadas
  • fijar los cambios que vas realizando

Para tener en cuenta: muchas veces nos sentimos más cómodos en posturas incorrectas y extraños con posturas corregidas. Date un tiempo para observarte.

> MÁS INFORMACIÓN:Cuando el dolor no te abandona , Postura corporal correcta frente al ordenador – ejercicios

Licencia Creative Commons
Fascia y postura corporal por Andrea Saracco se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-CompartirIgual 3.0 Unported.